En declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, García enjuició que las explicaciones de Ayuso sobre las supuestas comisiones percibidas por su pareja, Alberto González Amador, por la venta de mascarillas, “fueron claramente insuficientes” y le criticó que volviera a hablar de “cacería” mientras vive en el piso que él se compró con el dinero obtenido.

La ministra interpretó que el PP, al centrar la sesión de control en el ‘caso Koldo’, había sufrido “un bumerán de su propia corrupción”, que considera “instalada en su propio ADN”. Según ella, Ayuso “no está para dar ninguna lección y el Partido Popular no está para dar lecciones de corrupción”, y, en su caso, “lo coherente es que pidiera la dimisión de Ayuso”.

García cree, por tanto, que éste ha sido un ”muy mal día para el PP, para la señora Ayuso”, y añadió que ese partido “no va a cambiar nunca” y padece una “disonancia cognitiva” al no recordar cuando lanza reproches al PSOE que es él el único partido imputado por corrupción.