Así lo subrayó al responder a la diputada del Grupo Parlamentario Junts per Catalunya Pilar Calvo Gómez, quien le preguntó si cree que el Gobierno respeta el modelo sanitario catalán.

Ante esta pregunta, Mónica García aseguró que “este Gobierno no solo respeta el modelo sanitario catalán sino que también colabora y aprende de aquellos gobiernos que son capaces de hacer políticas sanitarias que ponen a los pacientes y la salud en el centro”.

La diputada de Junts dijo a la ministra que “si continúa con su modelo de gestión pública directa los catalanes tendremos que renunciar a ser atendidos dentro del sistema público en centros referentes”.

Por ello, la pidió respetar las competencias de la Ley General de Sanidad porque la organización de provisión de servicios sanitarios es de la Generalitat pero sin una financiación justa nos llevan al desastre” y advirtió de que “el modelo sanitario catalán no se toca y es una línea roja para Junts”.

UNIVERSALIDAD

Ante estas reivindicaciones, la ministra de Sanidad insistió en que “poner la salud en el centro, la universalidad o ampliar la cartera de servicios no invaden ninguna competencia, sino que pone a los pacientes en el centro”.

Por lo tanto, “desde el Gobierno tenemos una máxima: priorizar la salud por encima de los intereses privados y por encima de los negocios. Una máxima que dice que cada euro de los impuestos de cada uno de los ciudadanos que va dirigido a la salud tiene que ir solo al cuidado y la protección de la salud”.

Por eso, añadió, “vamos a promover una ley de gestión pública del Sistema Nacional de Salud para blindar y proteger ese bien tan preciado frente a prácticas fraudulentas y frente a prácticas que desvían el propósito de nuestra sanidad”.