"En un país", indicó en declaraciones a la Cope, "donde la pena de muerte está abolida, menos se puede ejercer esa pena de muerte sin defensa del reo y sin ronunciamiento de una sentencia por un juez. Cuando sucede alguna cosa de estas, algo ha pasado en la perversión de los valores profundos y de los comportamientos morales".

También se refirió hoy a la situación por la que atraviesa el país manifestando que "es grave y además oscura, y quisiera que cuanto antes se supere y, sobre todo, que se dé una información correcta".

Sin embargo, no quiso pronunciarse sobre la conveniencia o no de convocar elecciones generales, al considerar que no es una decsión que corresponda tomarla a la Iglesia.

El secretario general de la Conferencia Episcopal hizo un llamamiento a toda la sociedad para que "actúe más desde la moral, desde el servicio al bien común y desde la solidaridad, que desde razones personales o de grupo".

Finalmente, monseñor Sánchez volvió a criticar el decreto del Gobierno sobre la asignatura de Religión y reivindicó una educación ética y moral en la escuela.