Los 311 millones de pestas que Unicaja prestó al PSOE y que aparecían como fallidos técnicos en las cuentas de esta entidad, así como otros 17 millones prestados al Partido Andalucista y a sus dirigentes, siguen siendo deudas pendientes que no han sido perdonadas en ningún momento, afirmó Montaner.

Para el consejero, la encargada de recaudar sus deudas es la propia caja de ahorros porque, aunque la Consejería de Economía vela por que los niveles de dotación y salvación sean los adecuados, una mayor implicación de la Adminisración sería ya intervencionismo.

Montaner rehusó ofrecer más datos sobre las operaciones de Unicaja refugiándose en la legislación vigente, que protege la intimidad de los morosos.

Por su parte, el diputado del Partido Popular Pedro Revilla acusó a la Consejería de Economía de dejación y ocultismo y aseguró que la Junta estaba al corriente de esas operaciones irregulares, ya que, de acuerdo con la ley, al menos un representante de la consejería debía conocer los balances de Unicaja.

El consjero admitió conocer esos balances, pero añadió que se tratan de "balances globales, en los que no aparecían estos datos".

Por otra parte, el diputado de Izquierda Unida Felipe Alcaraz acusó a Montaner de ampararse en un real decreto para no plantear las cosas claramente y, de igual modo, criticó duramente la actuación de la consejería frente a esa presunta condonación.

Desde el grupo andalucista, su portavoz, Miguel Calvo, negó que se hayan perdonado deudas a su partido y aseguró que abonarán la cantidades adeudadas en la medida que les sea posible.

Durante la comparecencia del consejero ante la Comisión de Economía y Hacienda de la cámara autónoma, también se abordaron determinadas operaciones de Unicaja con el Banco Europeo de Finanzas (BEF), relaciones que Jaime Montaner calificó de "no muy afortunadas". Unicaja perdió 12.000 millones de pesetas en una de las muchas operaciones de crédito que realizó con el BEF.

Montaner responsabilizó de estas operaciones a los órganos de gobierno d Unicaja y, en especial, a su consejo de administración, pero garantizó la solvencia de la entidad financiera.

Por último, el consejero de Economía de la Junta de Andalucía manifestó que son los miembros de gobierno de Unicaja quienes deben valorar lo sucedido y tomar decisiones al respecto, al tiempo que les felicitó por haber emprendido una renovación de sus directores generales.