Así lo avanzó en una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, en la que reafirmó los términos recogidos en el documento y señaló que el acuerdo habla de “reducción” y no de “eliminación” o “supresión”, como avanzó en primera instancia la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz.

Montero defendió que esta es “una de las mejores prácticas en transición energética” y cuenta con “consenso” a nivel internacional. Reconoció que todavía se deben hacer avances en la red ferroviaria, pero sí mostró la voluntad del Gobierno a impulsar esta medida en aquellas rutas “en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de 2,5 horas”.

PSOE y Sumar pretenden así que los ciudadanos cambien sus “hábitos” a la hora de viajar y empiecen a hacer una “utilización intensiva” del ferrocarril. No obstante, Montero reconoció que se debe asegurar “el desarrollo de una red ferroviaria confortable y fiable” para la ciudadanía, lo que pasa por garantizar un número suficiente de frecuencias, buenos horarios y puntualidad.

Junto a este impulso del transporte ferroviario frente al aéreo, Montero admitió que se deben llevar a cabo medidas que abaraten el coste de este servicio, desde la gratuidad de algunos servicios hasta la rebaja de los abonos para determinados colectivos.