Montero contestó a una interpelación de Vox sobre las medidas que va a adoptar su ministerio “para rastrear los fondos públicos gastados en las tramas de corrupción”.

La ‘número dos’ socialista defendió que por lo publicado hasta ahora sobre ese caso, no se puede concluir que se ha defraudado dinero público. “Al parecer, los empresarios dicen sentirse engañados porque no han conseguido los objetivos que perseguían, eso es lo que yo he leído”, señaló Montero.

La ministra mantuvo que este Gobierno empezó su andadura a partir de la moción de censura que se presentó por corrupción contra el anterior Ejecutivo del PP, y que ha tomado medidas para combatir estos comportamientos, “pero corruptos, por más que se extremen las medidas, pueden existir en las formaciones políticas y habrá quien quiera aprovechar contratos para lucrarse, pero la clave es cómo se reacciona cuando se detecta una manzana podrida”.

En el caso de la ‘trama Mediador’, reafirmó la defensa socialista de que “en menos de 24 horas, el PSOE exigió la dimisión del diputado involucrado y le expulsó sin esperar ninguna resolución judicial”.

Respecto al ‘caso Cuarteles’, consideró que pueden verse afectados “determinados mandos” pero el prestigio del cuerpo de la Guardia Civil está a salvo, el PSOE no tiene nada que ver con este asunto y se están dirimiendo en tribunales hechos que se remontan a la década de gobierno del PP.

María Jesús Montero acusó a Vox de lanzar “barbaridades y acusaciones sin fundamento contra el PSOE”, pese a ser el mismo partido que está envuelto en “numerosos episodios oscuros” y al que “jalea” el PP por si tiene que recurrir a sus votos para gobernar.

Frente al “enfangamiento” de la vida pública que postula la “ultraderecha” y la “alfombra roja” que le pone el PP en esa estrategia, se enorgulleció de pertenecer a un partido con 140 años de historia que usa la política para defender la mejora en la calidad de vida de quienes no tienen patrimonio.