Así lo reconoció en la sede del Ayuntamiento de Granada, donde presidió el acto de firma de un protocolo para impulsar como 'hub' tecnológico las antiguas instalaciones de Cetarsa y atendió a los medios.

Preguntada por si ha mantenido alguna comunicación directa con Del Pino, Montero reconoció que se produjo una conversación “cordial” en la que le trasladó que el Ejecutivo estaba molesto con la propuesta realizada por el Consejo de Administración de Ferrovial “después de cómo España había tratado” a la constructora durante los tiempos de democracia.

“Siempre le hemos transmitido que creíamos que evidentemente se podía haber quedado en España también por el esfuerzo que, como país, se ha hecho siempre, que se ha traducido en los importantes beneficios que esta empresa ha obtenido a lo largo de todo este período”, dijo.

No obstante, Montero rechazó dar más detalles de la llamada telefónica y reiteró el discurso que los distintos miembros del Ejecutivo han repetido durante los últimos días. Calificó la propuesta de Ferrovial de “aislada” dentro del tejido empresarial y la achacó a “una decisión particular del señor Del Pino”.

Reconoció que le hubiera gustado que la constructora no apostara por irse de España, pero subrayó que el Gobierno seguirá “trabajando en la misma dirección”, porque es así como logró incrementar la inversión extranjera en un 50% durante 2022, lo que generó la llegada de 31.000 millones de euros más “que vinieron por las condiciones de estabilidad”.