Aunque los trámites para construir la carretera por la polémic alternativa "C1" siguen su curso normal, el MOPTMA ha decidido no cerrar las puertas a otras opciones.

Las mismas fuentes reconocieron que existen contactos entre el ministerio y el Gobierno de Castilla-La Mancha para intentar encontrar una solución a la polémica que ha surgido en torno al futuro trazado de la N-III.

Ello no ha evitado que el Ejecutivo castellano-manchego y las organizaciones ecologistas Accio Ecologista-Agro y Coda hayan interpuesto ante la Audiencia Nacional sendos recursos cotencioso-administrativos contra la decisión del ministerio.

La búsqueda de un trazado alternativo a los tres que se estudiaron en un principio se centra fundamentalmente en la posibilidad de hacer discurrir la autovía sobre el embalse de Contreras.

La construcción de la N-III sobre el embalse de Contreras podría encarecer el coste final de las obras, pero permitiría mantener intactas las hoces del Cabriel y su entorno, un paraje que la Administración castellano-manchego pretende convertir en parqe natural.

Sin embargo, la elección de una nueva opción podría retrasar varios meses el inicio de las obras, ya que tendría que partir de cero todo el proceso de tramitación.