Así lo dijo a su llegada a la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso, cuando se le preguntó por el acuerdo cerrado ayer con los otros dos precandidatos para suceder al expresidente Ximo Puig al frente de la federación socialista en la Comunidad Valenciana y evitar así la celebración de primarias con tres candidatos.

“Me encuentro muy feliz porque, en definitiva, estamos dando respuesta a una inquietud que tenían los socialistas valencianos, que era que presentáramos un proyecto unido, ilusionante, de fuerza, que es lo que necesitamos para plantarle cara a la derecha y al ultraderecha”.

De esta manera se expresó tras el acuerdo cerrado con el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, y el diputado socialista por Alicante, Alejandro Soler, para unificar las opciones bajo la candidatura de Morant, tras una mediación de la dirección federal.

La candidata quiso agradecer a Solar y Bielsa “el compromiso y la generosidad” porque han “apostado por tener esta candidatura única”.

Así que, resumió, “si los militantes quieren, me van a convertir en la primera secretaria general mujer del PSPV y con esa fuerza y esa ilusión le vamos a plantar cara al Gobierno más reaccionario que ha tenido nunca la Comunidad Valenciana, que es el del PP y Vox”, remachó.

Por otra parte, la ministra negó que la legislatura esté en peligro tras el voto contrario de Junts a la ley de amnistía y subrayó que el Ejecutivo empezó la legislatura “con la convicción de que vamos a seguir haciendo que este país avance”.

En este sentido, “la amnistía es una convicción que hemos llevado en forma de ley” porque “estamos convencidos de que es un paso más en la normalización de la convivencia en nuestro país, de ayudar a resolver la situación que nos encontramos en Cataluña, y la relación de Cataluña con el resto de España”. “Es una buena ley, que está bien hecha y por tanto vamos a defenderla con esa convicción”, concluyó.