Moreno, que fue reelegido como líder del PP andaluz en el XVII Congreso Autonómico con el 99,95% de los votos válidos emitidos, relanzó así su candidatura para las elecciones andaluzas previstas para la primavera de 2026 bajo el argumento de que su "plan" para "está funcionado" y debe continuar con una "mayoría estable".

Es decir, sin requerir del concurso de Vox, que está en auge en las encuestas y se presenta como el principal escollo para revalidar la absoluta de 2022. El PP ha responsabilizado a Vox del adelanto electoral en Extremadura por la falta de Presupuestos, un camino que podría seguir Aragón. Y en la Comunidad Valenciana, depende del partido de Santiago Abascal para evitar las urnas tras la dimisión de Carlos Mazón.

El presidente andaluz no rehuyó la mayor crisis a la que se ha enfrentado en sus casi siete años de gobierno: los errores en los cribados de cáncer de mama que, según la propia Junta de Andalucía, han afectado a unas 2.300 mujeres. Los sindicatos han convocado este domingo una manifestación en las ocho provincias y Moreno, lejos de evitar el asunto, dedicó 10 minutos de su discurso a presumir de inversión y de gestión.

"¡Quiero que, cuando salgáis de aquí, defendáis sin ningún complejo que el partido que más ha hecho por los servicios públicos en la historia de Andalucía es el Partido Popular de Andalucía! ¡Es una verdad en mayúsculas, una verdad incontestable!", proclamó desatando la mayor ovación del plenario en toda la tarde, que se levantó en pie a aplaudirle.

Moreno considera que "el problema" está "prácticamente solucionado" y en su equipo creen que incluso le podría "reforzar" en el medio plazo. El malagueño defendió que el sistema sanitario público andaluz "funciona", "con sus dificultades y su margen de mejora", pero "salva vida todos los días", y se comprometió a abordar "todas las reformas que sean necesarias" para que, con "cariño, mimo y dinero", funcione "al 100%". "Palabra de Juanma Moreno".

Moreno compareció sin una gran afluencia de la plana mayor de su partido. El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, fue el único de los barones con responsabilidades ejecutivas que acudió al acto, una vez que la madrileña Isabel Díaz Ayuso cancelara su participación por una "leve indisposición". De la dirección nacional, viajaron a Sevilla el secretario general del PP, Miguel Tellado, y los vicesecretarios andaluces de la dirección nacional, Elías Bendodo y Juan Bravo. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por su parte, llegará este domingo para intervenir en la clausura.

LA "POLÍTICA ÚTIL"

Esto le permitió, según su equipo, reivindicar con total protagonismo "la política útil". El malagueño presumió de que, durante su mandato, Andalucía ha elevado el número de ocupados a 3,6 millones, "la cifra más alta de la historia", ha generado "confianza para atraer inversiones millonarias", y ha bajado "siete veces los impuestos, ahorrando 1.000 millones de euros cada año a los andaluces, subiendo la recaudación y aumentando en un millón el número de contribuyentes".

Frente a esta "política útil" que "cambia y mejora la vida de las personas y de las familias", Moreno hizo hincapié en que el PSOE y Vox ofrecen un proyecto basado en "el odio y la rabia", una "línea que nunca nunca se puede cruzar". "La política útil requiere coraje, constancia y trabajo, y a veces te estalla en las manos y no te deja dormir", insistió en plena crisis por las mamografías. "La otra política, la de la pancarta, la del insulto, la de la polarización, la de la mentira, la del odio, esa política la puede hacer cualquiera".

Moreno defendió así que "la política útil no es sacar un conejo de la chistera para tapar el incumplimiento del día anterior" ni "la improvisación que vemos todos los días en el Gobierno de España" y, en particular, en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que no nombró directamente en ninguna parte de su discurso.

Del mismo modo, resaltó que "la política útil no es el populismo de vender soluciones fáciles a problemas que son complejos, ni la crítica destructiva" que se ve "en algunos partidos" del "entorno" del PP, en alusión a Vox, al que tampoco mencionó expresamente.

"La política útil es tener un plan", dijo, y ese "plan" tiene "avances" que "están en las calles" de las ocho provincias andaluzas, y que ha "transformado" sus ciudades con proyectos propios del PP y "abandonados" del PSOE. "Por eso, quiero daros las gracias por no dejaros arrastrar a ese fango al que quieren acostumbrarnos y por no responder con el mismo veneno. En medio del ruido vamos a seguir dando ejemplo de responsabilidad, de dignidad y de respeto a los ciudadanos de Andalucía", añadió.

"LA NUEVA NORMALIDAD"

La euforia protagonizó todo el cónclave, pero Moreno avisó a su partido de que "nadie se puede relajar" y de que hay que "redoblar el esfuerzo" para consolidar "la nueva normalidad andaluza" y completar "el cambio", "un proceso que no acaba porque siempre hay nuevos objetivos y nuevos desafíos".

"El que se sienta cómodo y crea que esto está ganado, no solo se equivoca, sino que juega en contra. El que esté satisfecho y mire alrededor con complacencia no entiende lo que es el PP andaluz. Este partido es inconformista, valiente y rebelde. ¿Cómo hubiéramos llegado hasta aquí si no? La rebeldía ha sido gasolina para lograr algo tan difícil como convertir el cambio en normalidad", prosiguió.

Moreno resumió "la nueva normalidad andaluza" como "tener un Gobierno que cumple las leyes" y que, "por supuesto aprueba en tiempo y forma año tras año" los Presupuestos.

"Y la nueva normalidad es no levantarse todas las mañanas escuchando la radio, leyendo los periódicos y encendiendo el telediario para ver que hay casos de corrupción en Andalucía. Esa es la nueva normalidad que ha traído también el Partido Popular en Andalucía", añadió. "No queremos vivir del pasado [...] pero muchas veces hay que mirar al 2018 para ver de dónde partíamos", remató en referencia al caso de los ERE de Andalucía.

Moreno se fue del Fibes advirtiendo a las filas del PP de que les esperan "meses complicados" en los que sus rivales van a "hacer la zancadilla" al PP y "jugar sucio". "Frente a ellos", reclamó "dignidad, respeto y educación" para "lograr la mayoría de la estabilidad". "¡Vamos a ganar las próximas elecciones!".