Sin embargo, la morosidad (los préstamos impagados a los noventa días del vencimiento) crecieron en dos de los cinco subsectores en que el Banco de España agrupa al sector crediticio: el crédito oficial, en donde pasó de 203.000 a 206.000 milones de pesetas, y las cooperativas de crédito, de 82.000 a 85.000 millones.

Por contra, mejoró muy notablemente la situación de los bancos, que recortaron su morosidad de 681.000 a 570.000 millones, y la de las cajas, que la rebajaron de 635.000 a 554.000 millones.

También disminuyó, aunque muy ligeramente, de 113.000 a 111.000 millones, entre las entidades de ámbito operativo limitado (que incluyen desde financieras para la compra de coches, generalmente propiedad de bancos, hasta sociedades hiotecarias).

La buena marcha de la morosidad ha hecho que el conjunto del sistema crediticio dispusiera en junio de unos fondos de insolvencias de 1.628.000 millones, es decir, con un nivel de cobertura superior al cien por cien.