El hecho de tener que abandonar el vicio les da miedo porque se sienten amenazadas por los kilos, según una información publicada en el "Postgraduate Medical Journal".

Las investigaciones indican que una tercera parte de las chicas atribuye el hecho de engordar a dejar de fumar y una cuarta parte de las encuestadas afirman que el tabaco sustituía la sensación de hamre. El sondeo se centró en un total de 3.000 chicas de 10 a 17 años en Gran Bretaña y Canadá.

"Hemos observado una fuerte relación entre la preocupación por el peso y los grandes deseos por estar delgadas", explica el profesor Arthur Crisp, uno de los directores del estudio. También, se puso de manifiesto que el hábito era más fuerte en las chicas de 15 a 18 años.