Los restos de la persona encontrada en el interior del edificio se encontraban en tal estado que el cadáver era irreconocible y los agentes que lo encontraron están realizando las gestiones para su identificación.

La explosión se produjo alrededor de las cuatro de la tarde. Una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba en la zona oyó la explosión sobre las cuatro y carto de la tarde y acudió al lugar de los hechos, cortando el tráfico en las inmediaciones.

Fuentes de la Policía Foral de Navarra informaron que el edificio de la antigua casa cuartel ha quedado destruido. Las fuentes consultadas no descartaron que se trate de un atentado, aunque mostraron su extrañeza de que éste se produzca en un edificio deshabitado desde 1993.

La explosión no ha producido ningún herido ni alguna otra desgracia personal. La caída de los escombros del edificio ha producido el orte de la carretera N-121, Pamplona-Irún, a la altura de Vera de Bidasoa, en las cercanías de la frontera entre Navarra y Guipúzcoa.