"La alternancia democrática es obvia. Lo que hay que intentar es que el PSOE llegue lo más tarde posible a la posición. Yo no tengo ningún miedo en que la derecha se instale en el gobierno, no tengo miedo para las libertades democráticas, pero sí tengo recelo y cierto temor respecto a un proceso de una sociedad más justa y solidaria que el PSOE ha hecho posible", dijo.

Agregó que es lógico pensar que algún día el Patido Socialista pasará a la oposición. "Uno puede pensar en el plazo en que esto se cumplirá, pero llegar a la oposición, lo mismo que llegar al gobierno, es ineludible", indicó.

En referencia a las declaraciones del portavoz parlamentario socialista, Joaquín Almunia, en el sentido de que dentro del PSOE hay gran tranquilidad, dijo que "a mí las aguas estancadas no me gustan, las aguas deben fluir y para eso es necesario que haya debate".

Para el histórico dirigente socialista, "dentro del PSOE eiste un pluralismo amplio y siempre ha existido. Este pluralismo unas veces se desarrolla en momentos en que este debate es más tenso, más difícil, más duro que en otros. Ahora estamos en un debate difícil y duro".

Múgica no quiso profundizar sobre el resultado de la Ejecutiva socialista celebrada ayer, que reforzó el papel de los renovadores, porque "a mí todos los nominalismos son pertubadores y malos. Yo soy socialista ante todo y, cuando se vinculan posturas a nombres o a personas, no me parece corecto para un socialista que quiere el protagonismo colectivo de los militantes de su partido"

Enrique Múgica participó como ponente en un curso sobre "La oposición política desde la perspectiva de la Democracia Cristiana de 1965 a 1975" dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense.