MUJERES MARROQUIES ASEGURAN QUE AUMENTAN LAS AGRESIONES SEXULES DE SUPUESTOS POLICIAS, BAJO AMENAZA DE EXPULSARLAS

MADRID
SERVIMEDIA

Una mujer marroquí de 24 años fue intimidada por dos individuos que dineron ser policías, vestidos de paisano, que tras pedirle la documentación y comprobar que no estaba en regla, la amenazaron con la expulsión del país si no se acostaba con ellos, según afirmó hoy a Servimedia Sumaya Tagi, portavoz del grupo Sa-Adia de mujeres inmigrantes marroquíes.

El hecho sucedió a mediados del pasado mes de agosto en la marileña plaza de Tirso de Molina. Hacia las 16 horas, dos hombres sin uniforme que se identificaron como policías solicitaron a la magrebí la documentación.

Como la fecha del sello del pasaporte indicaba que la mujer llevaba en el país más tiempo del legalmente permitido, los hombres la obligaron a que les acompañara a un hotel de la calle Carretas, donde saludaron con familiaridad al portero, como si ya se conocieran de antemano, indicó Tagi.

Una vez en la habitación, los individuos comenzaron a esnudarse y trataron de forzar a la marroquí, a la que quitaron parte de la ropa y le rompieron la ropa interior.

Pero la mujer opuso resistencia y comenzó a gritar, lo que detuvo a los agresores, que optaron finalmente por dejarla en libertad.

La joven, que está casada, no ha querido presentar denuncia por lo ocurrido, pero el grupo Sa-Adia, que ha conocido varios casos más de agresiones sexuales y chantajes ejercidos sobre mujeres inmigrantes, en circunstancias similares, manifestó hoy su "repusa e indignación ante el cariz que estan tomando estos acontecimientos".

"SUCIOS CHANTAJES" DE POLICIAS

"Este tipo de violaciones, agresiones y abusos", señaló Sa-Adia, "las sentimos desde el momento en que decidimos cruzar la frontera, empezando por ser acosadas por la policía mediante sucios chantajes de acostarnos con ellos si queremos pasar a España y, una vez dentro, aprovechan nuestra situación 'ilegal' y nos asustan con la expulsión para acceder a sus chantajes".

Sumaya Tagi relató otro aso de una mujer, a la que abordó otro presunto policía de paisano a la salida de la embajada marroquí en Madrid, donde le pidió la documentación y, como no la tenía, la amenazó con denunciarla si no mantenía relaciones sexuales con él, a lo que la marroquí accedió.

Las mujeres del grupo Sa-Adia denunciaron, asimismo, los abusos sexuales y de todo tipo que, fruto de su indefensión por no tener regularizada su situación laboral y como residentes, padecen las marroquíes empleadas en el servicio doméstic en España.

Tagi contó que una empleada de hogar enfermó en Madrid y, después de estar mes y medio trabajando y arrastrando fuertes diarreas, la dueña de la casa la despidió y anuló el precontrato de trabajo, necesario para que la marroquí se acoja al proceso de regularización. En la actualidad, la trabajadora se encuentra internada en el hospital de La Princesa.

"Denunciamos que todo lo que está pasando ha sido la consecuencia de la infame Ley de Extranjería", afirma el grupo de mujeres inmigranes, "que nos deja en desventaja legal ante estas agresiones".

Por último, Sa-Adia lanzó un llamamiento "a todas las mujeres inmigrantes a que se unan con nosotras para denunciar estos hechos y defender nuestra dignidad y a todos los colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos, para que nos apoyen en esta lucha".

(SERVIMEDIA)
14 Sep 1991
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