MULTA POR DISCRIMINACION SEXUAL A LA ASOCIACION PROFESIONAL DE FUTBOL BRITANICA

MADRID
SERVIMEDIA

Rachel Anderson, la única mujer que trabaja como agente en el fútbol británico, ecibirá 7.500 libras esterlinas (1,7 millones de pesetas) de la Asociación Profesional de Fútbol (PFA) de Gran Bretaña por vetar su presencia en una cena debido a su condición de mujer, según sentenció ayer la Corte del Condado de Londres Central, informa hoy el diario "The Times".

Tras la decisión judicial, Anderson, de 41 años y agente reconocida por la FIFA, comentó que el dictamen "transportará a la dirección de la PFA al siglo XXI. Las mujeres son el sector de mayor crecimiento en el fútbol y es ncreíble que se las vete de un acontecimiento futbolístico de primer orden".

La "pesadilla" de Anderson, que representa a más de 30 jugadores profesionales, comenzó en 1997 cuando le pidieron que abandonara la cena anual de premios de la PFA, porque el acto era exclusivo para hombres. Al año siguiente, uno de sus representados, Julian Dicks, antiguo jugador del Liverpool y West Ham United, le pidió que le acompañara a la cena. Ella se dirigió por escrito al jefe ejecutivo de la PFA, Gordon Taylor, par saber si sería bienvenida o no. La respuesta fue negativa.

La agente acudió a los tribunales apoyándose en la Ley de la Discriminación Sexual. Su caso fue públicamente defendido por el primer ministro británico, Tony Blair, y el ex ministro de Deportes Tony Banks.

Ayer, el juez Brian Knight dio la razón a la agente por considerar que el acto de la asociación profesional de fútbol no era privado, sino que estaba abierto al público.

A la cena asistieron 1.000 personas entre invitados y miembrs de la PFA. Para el juez, el hecho de permitir la venta de varias mesas a través de dos empresas, Absolute Sports Publications y Carling, indica claramente que la cena estaba abierta al público.

(SERVIMEDIA)
03 Sep 1999
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