Fuentes del Prado aseguraron a Servimedia que "nunca" estuvieron en peligro las obras de arte que alberga el museo. Además, descartaron que existiera riesgo de que el agua se filtrara por la noche, ya que "el incidente se produjo precisamente cuando se estaba trabajando en la cubiertas".

"Para hormigonar una parte e las techumbres hubo que apartar momentáneamente la cubierta protectora. Se había calculado que en caso de que lloviera podía colarse un poco de agua por el lucenario central, aunque sin peligro para los cuadros. Eso fue lo que pasó y toda la operación no duró más de 20 minutos", explicaron las fuentes consultadas.

Las citadas fuentes dejaron claro que la cubierta protectora no se habría retirado sin antes evaluar los posibles riegos. "El riesgo no existía. Estamos de obras precisamente para evitar ls goteras", añadieron.