Carlos Ferreya Nuñez afirmó que "la violencia no sólo se puede controlar, sino, más aún, se puede prevenir". En España, según destacaron miembros de ESPVE, la violencia afecta a toda la sociedad, sin embargo las iniciativas públicas no son suficientes, por lo cual se trabajará desde una perspectiva privada contra la violencia fortaleciendo la actividad social en su lucha contra esta "epidmia".

La iniciativa de ESPVE nace con un sentido de reconocimiento del trabajo que realizan tanto el Estado, como ONGs o la Iglesia, pero "siempre alejado del concepto de caridad o beneficencia", destacó el director de esta escuela.

La actividad de la ESPVE se dirige hacia las necesidades de los grupos de la sociedad española que más sufren las consecuencias de la violencia no controlada, ni prevenida: las mujeres, los mayores, los niños y las minorías étnicas.

Carlos Ferreyra añadió que "esa iniciativa privada trabajará en pos de obtener una sociedad más libre e igualitaria y con menos violencia". Para lo que ESPVE trabajará con un departamento de investigación que detectará las necesidades de cada grupo social, con unos profesionales que se han sometido previamente a una formación, unos protocolos de actuación y que pasarán periódicamente unos planes de evaluación y control.

Según Sonia Fernández Barrio, gerente de ESPVE, existen dos formas de tratar la prevención de la violencia, una e ellas dirigida a las víctimas, y otra dirigida a los "maltratadores".

La Escuela para la Prevención de la Violencia programará unos cursos reglados de información que comenzarán en enero de 2002, y que estarán orientados a colectivos sociales muy específicos, como profesionales del sector sanitario o PYMES.