Los pioneros del Centro e Investigación Langley, en Virginia, aseguran que este tratamiento a base de videojuegos y técnicas de "feedback" podría contribuir a centrar la atención de los menores afectados por déficit de concentración, como es el caso de los hiperactivos.

Los miembros de la NASA han elegido un juego de combate entre pilotos que puede lograr calmar a los hiperactivos en situaciones límite o estresantes.

La terapia implica llevar un control del cerebro de los tratados e intentar de alguna manera modificar l actividad cerebral a fin de que los niños se puedan concentrar en algún objetivo o tarea marcada.

En Estados Unidos se está registrando un alto número de niños con este tipo de desórdenes. El tratamiento más habitual, por el momento, es el fármaco "Ritalin", que les ayuda a relajarse y les hace estar más atentos.