Así lo ha confirmado hoy e secretario general de la División Naval, Jesús García Villoslada, quien ha reconocido que la medida implica el polémico cierre de las dos plantas de astilleros andaluzas, en las que trabajan actualmente 1.285 personas.

La medida ya ha sido rechazada por los responsables sindicales del sector del Metal de UGT y CCOO y por el propio presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien se ha apresurado a proponerse como mediador en el expediente de regulación.

Por su parte, las centrales sindiales se muestran dispuestas, tal y como habían anunciado, a radicalizar las movilizaciones. El secretario general de UGT Metal, Manuel Fernández 'Lito', calificó hoy de "estrategia equivocada" la decisión de la División Naval, al tiempo que se mostró convencido de que los responsables del grupo acabarán variando su actitud.

Pese a la presentación del expediente, la dirección mantiene abierta la vía de resolución de conflictos prevista en el acuerdo del Metal del antiguo INI, por lo que abrirá un plazode consulta de diez días con los comités de empresa de cada astillero.

En caso de desacuerdo, se abrirá otro plazo similar para que la Comisión de Conflictos del acuerdo de DCN intente resolver el problema. Si finalmente no hay consenso, los árbitros designados deberán resolver la situación durante otro periodo de diez días.