Castañer justificó estos resultados por la "debilidad" de la demanda, y por el aumento del precio de las materias primas fundamentales paa esta sociedad, como son el café, cacao, azúcar y leche, todos encarecidos en última instancia por las devaluaciones de la peseta.

El director general de Nestlé explicó que estos incrementos en los costes de la sociedad "son muy difíciles de repercutir en los precios de venta dada la situación de crisis actual".

La facturación de la división española de la multinacional suiza será, según sus previsiones, de 170.000 millones de pesetas, un 3 por ciento más que el año pasado en términos monetarios pero en términos reales, tras eliminar el aumento de precios, supone una caída del 2,6 por ciento, al que ha contribuido la venta de la sociedad de productos cárnicos Alresa, que distribuye la marca El Acueducto.

No obstante, Nestlé ha mejorado sensiblemente sus exportaciones, que crecerán un 38 por ciento respecto al año pasado, mientras que las ventas en el interior descenderán un 3,1 por ciento, según los datos de las gamas de productos actuales (eliminando las ventas de Alresa).

La empresa mntuvo sus inversiones respecto al año pasado y se situaron en 10.500 millones de pesetas, de los que 9.000 se dedicaron a mejorar sus fábricas. Además, en 1993 habrá conseguido una reducción de plantilla de 500 trabajadores (350 de Alresa y el resto por jubilaciones anticipadas), que quedará en 6.400 personas.

En cuanto al endeudamiento bancario, este creció en unos 2.000 millones sobre los 21.000 de 1992, lo que supone un incremento del 9,5 por ciento. No obstante, los recursos propios de Nestlé ascinden a unos 45.000 millones de pesetas. Los impagados aumentaron un 35 por ciento, entre ellos la cadena de distribución Digsa, que les adeuda 100 millones.

COMPRA DE CAFES 123

El director general de Nestlé, Francisco Castañer, confirmó que la empresa está interesada en la compra de "Cafés 123" y que están negociando con dicha sociedad levantina, aunque todavía no existe un acuerdo.

Castañer aseguró que la compra de La Tila, el pasado mes de junio, se realizó para buscar "la complementariedad cn los productos preparados Litoral, marca que está fundamentalmente centrada en fabada, mientras que La Tila tiene su propio mercado con otros productos, como callos o lentejas".

El dirigente dijo que se mantendrían las dos marcas en el mercado, pero que habrá que estudiar la conveniencia de que las dos fábricas de cada marca sigan abiertas, porque están tan sólo a unos 25 kilómetros de distancia.

Para 1994, los dirigentes de Nestlé preven un "ligerísimo" aumento de las ventas de un 1 por ciento,el mantenimiento de los beneficios. Las inversiones estarán en la misma línea que en 1993, sobre unos 11.000 millones de pesetas.