Regulación del cannabis

Los neumólogos instan a “no banalizar” el consumo de cannabis en adolescentes y recuerdan que multiplica el riesgo de psicosis

MADRID
SERVIMEDIA

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) instó este jueves a “no banalizar” el consumo de cannabis entre los adolescentes y advirtió de que multiplica por cinco el riesgo de psicosis. Además, recordó que se trata de una droga que causa adicción, no es “inocua” y tiene “potencial” para causar daños en el organismo a corto y medio plazo, como cáncer y afectación de los sistemas cardiovascular, respiratorio y sistema nervioso central.

Así lo precisó el neumólogo y coordinador del Área de Tabaquismo de Separ, Carlos Rábade, en un comunicado emitido con motivo de la conmemoración, el próximo martes, del Día Mundial sin Tabaco, y ante la futura regulación del cannabis medicinal y en el que consideró “especialmente preocupante” que este “grupo muy vulnerable” se inicie en el consumo recreativo de esta droga.

Tras glosar los trabajos de la subcomisión creada en 2021 en el Congreso de los Diputados para analizar las experiencias de otros países con la regulación del cannabis medicinal, Rábade defendió que, si se produce su legalización en España, se incrementará la “accesibilidad” para adquirirlo y su “aceptación social”, lo que, a su juicio, pondría “en serio peligro la salud física y mental" de la población y, "en especial", de los adolescentes.

A este respecto, lamentó que, “en los últimos años”, en el país se ha observado un incremento del consumo de cannabis y de sus derivados, solo o combinado con el tabaco, y que los mensajes de “determinados grupos de opinión” sobre la “inocuidad” de esta droga y sus usos terapéuticos “no hacen más que normalizar la conducta de consumirla, especialmente entre la población adolescente”.

La Separ reiteró que, en estas edades, el consumo de dicha droga se "relaciona" con trastornos de memoria y aprendizaje, así como con trastornos emocionales, y aumenta su posibilidad de desarrollar depresión. Además, hizo referencia a los estudios que han demostrado un menor rendimiento escolar en adolescentes consumidores y subrayó que un porcentaje “significativo” de aquellos que la prueban “acaba desarrollando dependencia”.

Por todo ello, incidió en que “no debe banalizarse” el consumo de esta droga, que ocasiona daños “graves” a corto y largo plazo sobre el aparato respiratorio, cardiovascular y sistema nervioso central.

Asimismo, urgió a “evitar” mensajes, tanto en medios de comunicación como en los grupos de opinión, sobre su “inocuidad” y aquellos que “soliciten” su legalización, ya que, a su entender, “producen una normalización en su consumo, especialmente en los grupos más vulnerables como los adolescentes”.

Además, puntualizó que sus posibles usos terapéuticos “nada tienen que ver” con el consumo recreativo de esta droga y deberían estar “restringidos” a un “mínimo porcentaje de la población que cumpla unos criterios específicos”.

(SERVIMEDIA)
26 Mayo 2022
MJR/gja