El Grupo Popular de la Diputación salmantina calificó días atrás, en un comunicado de prensa, al presidente de esa institución, José Dávila, de "chorizo político" y "auténtico terrorista de la democracia".

Además, el escrito calificó a los miembros del PSOE de "golpistas de la democracia que han situado a un pelele político al frente de esta provincia con ánimo de gobernar ellos, en contra de la decisión mayoritaria de los salmantinos".

Lanzarote aseguró que la decsión la maduró días atrás y la comunicó en la tarde de ayer, miércoles, en la reunión ordinaria que mantuvieron los concejales del PP.

Asimismo, rechazó que el motivo de su decisión fueran las acusaciones lanzadas ayer contra él por el secretario general del Partido Popular, Francisco Alvarez Cascos.

Julián Lanzarote manifestó que "asumo mi parte de responsabilidad en el escrito de todo el grupo, integrado por 12 personas".

El ex portavoz en la Diputación expresó su intención de "no ser perr de nadie, ni llamar chorizo a nadie", segun fuentes del PP, que añadieron que el propio Lanzarote eliminó del comunicado otras palabras ofensivas hacia el presidente de la Diputación.

Por su parte, Alvarez Cascos declaró ayer que estas actitudes vehementes no ayudan a buscar de forma sosegada una solución al conflicto existente en la institución salmantina.

El secretario general del PP confió en que los militantes de Salamanca entiendan que esas descalificaciones estan ayudando a desviar la atenión "de lo realmente importante, porque parece que lo noticioso es la actitud del PP, cuando lo verdaderamente relevante es cómo se resuelve el expediente abierto al PSOE".

El ya ex portavoz popular en la Diputación salmantina expresó su deseo de dedicarse a la tarea política y en especial al Ayuntamiento de Salamanca, donde en la anterior legislatura desempeñó el mismo cargo y fue concejal delegado de Urbanismo, Policía, Bomberos y Tráfico.