Según un estudio llevado a cabo por la entidad, antes de la pandemia, el 85% de las terrazas mostraban "signos de incumplimiento" de la ley. Para la presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina, “las normas con excepciones son difíciles de cumplir", por lo que reclama "una ley clara que empodere a la ciudadanía a su cumplimiento y la proteja de verse expuesta a un humo cancerígeno”.

Añadió que las terrazas llenas de humo "son el símbolo perfecto del triunfo de la industria tabaquera sobre la salud pública”. Además, según la ONG, la medida de prohibir fumar en todas las terrazas cuenta con el apoyo del 72% de los españoles, según datos de la encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc).

Por otra parte, el humo del tabaco y los aerosoles de nicotina "son altamente perjudiciales", ya que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) estima que 2.250 personas mueren al año en España por tabaquismo pasivo.

Los estudios demuestran la existencia de una "alta concentración de partículas cancerígenas" en las terrazas donde se fuma, a pesar de estar abiertas. Por ello, según Nofumadores, la socialización en terrazas implica que más del 77% de la población "se vea expuesta al humo de cigarrillos" con el riesgo que acarrea para la salud, ya que "no existen niveles seguros de exposición", como sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS).

POSICIÓN DE LA HOSTELERÍA

La industria del tabaco es "la única perjudicada" por la implantación de terrazas sin humo, como explicó la ONG. "Una de las tácticas que utiliza dicha industria para defender sus intereses es la utilización de organizaciones pantalla. Uno de esos grupos pantalla es Hostelería de España, la principal patronal hostelera de nuestro país, la cual cuenta entre sus colaboradores con Phillip Morris y con la Mesa del Tabaco que agrupa a las cuatro grandes tabaqueras".

Nofumadores denuncia que, a través de las declaraciones de la patronal hostelera en medios de comunicación y de las presiones que ejerce el lobby tabaquero sobre los partidos políticos, "la industria consigue obstaculizar y dinamitar las políticas de ampliación de espacios sin humo al aire libre".

El gran fantasma de las pérdidas económicas es el principal argumento que esgrime la patronal hostelera para oponerse a esta medida. Sin embargo, los datos recogidos tras la prohibición de fumar en interiores de hostelería en 2010 demostraron que nunca se produjeron esas pérdidas económicas o cierres de negocios que auguraba en su día la patronal hostelera.

Según la entidad, no todo el sector hostelero se opone a la medida de terrazas sin humo. Sebastián Grimalt, secretario de la Asociación de cocineros afincados en las Islas Baleares (Ascaib), aseguró que “el resultado económico tras haber declarado todas nuestras terrazas libres de humo ha sido satisfactorio".

Además, detalló que se ha detectado un "aumento considerable" de familias y de usuarios que usan el espacio exterior "que ni quieren ni pueden estar rodeados de elementos nocivos como el humo del tabaco".

Por otra parte, las terrazas sin humo protegerán la salud de clientes y de los trabajadores de hostelería que tendrán "menor absentismo laboral" producido por enfermedades causadas por el humo.

Ayudará también a dejar de fumar a ese 70% de fumadores que quiere dejar de serlo, ya que la presencia de cigarrillos encendidos en las terrazas tiene implicaciones negativas para quienes tratan de dejar la adicción. Fernández reiteró que “en las terrazas de hostelería mueren los intentos de dejar de fumar de muchas personas, expuestas tanto al tabaco de otros como a la presión grupal de otros fumadores”.