Así lo advirtió a Servimedia este lunes la directora ejecutiva del comité español de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), Raquel Martí, tras subrayar que en esta zona “quedan todavía cientos de miles de personas atrapadas" que no se han trasladado hacia el sur.

Martí insistió en que “el desplazamiento forzoso de población, que es lo que ha ordenado Israel, supone un crimen contrario al derecho internacional humanitario”, y resaltó que el ejército bombardea las carreteras y también el sur de Gaza, lo que hace “muy difícil “la circulación de civiles.

En la actualidad, millón y medio de gazatíes se han visto desplazados a la fuerza”, afirmó, y de ellos, 717.000 se alojan en distintas instalaciones de Unrwa (campamentos, escuelas, hospitales…). Desde que se inició el conflicto, 50 de estas infraestructuras han sido atacadas, incluidos un autobús, varias clínicas y cuatro campos de refugiados.

AYUDA INSUFICIENTE

Martí subrayó que desde la reapertura del paso de Rafah (entre Gaza y Egipto), unos 450 camiones con material humanitario han entrado en la franja. A su juicio, esto resulta “completamente insuficiente”. Explicó que gracias a estos suministros, Unrwa ha distribuido agua a 66.000 personas, cuando “atendemos a 717.000”.

"También hemos podido acceder a provisiones de combustible, que están permitiendo el mantenimiento de algunas instalaciones básicas, como hospitales, panaderías, etc", y agregó que Unrwa ha repartido 3.000 toneladas de harina entre las panaderías. Sin embargo, “las actuales reservas nos dan solo para tres días”, indicó. Exigió que el paso de Rafah “permanezca abierto de forma ininterrumpida”, pues “se necesitan cientos de camiones Diarios para hacer frente a la actual crisis humanitaria”.

EPIDEMIAS

Según Martí, “ya se han registrado brotes de varicela, sarna, gastroenteritis y diarreas y otras enfermedades respiratorias y relacionadas Con las malas condiciones del agua”. “Las mujeres embarazadas no llegan a los hospitales para parir”, prosiguió, y se están practicando cesáreas sin anestesia. Faltan también pañales, y “hay muchos recién nacidos con diarrea", agregó.

En su opinión, “se ha dejado a más de dos millones de personas sin agua, sin alimentos, sin combustible, sin asistencia, para luego “ser bombardeadas y asesinadas”. Dada la gravedad de la crisis que se vive en Gaza, una tregua humanitaria ahora resultaría “insuficiente”, por lo que exigió “un alto el fuego inmediato”.