Dávila se votó ayer sorprendentemente a sí mismo, a quien también apoyaron los once miembros del PSOE y uno del CDS, con lo que arrebataron la mayoría absoluta al candidato designado por el grupo popular, Casimiro Hernández Calvo.

El nuevo presidente de la Diputación Provincial justifcó su decisión por la necesidad de superar los problemas económicos de la institución.

José Dávila acusó ayer tarde, en una rueda de prensa, a Hernández de confecionar listas y de tomar a título personal todas las decisiones del partido.

También aseguró que no cambiaría de ideología y expresó su confianza en que todos los militantes del PP que no están de acuerdo con la forma de actuar del comité provincial, "comprenderán mi decisión".

Por su parte, Hernández calificó la actuación de su hast entonces compañero de partido como "la mayor traición que se le ha hecho al PP y a los salmantinos".