La organización clandestina afirma que el reglamento incluirá los derechos y deberes de los miembros del cuerpo, establecerá una jornada semanal de 37,5 horas, estipulará una subida salarial de 20.000 pesetas y modificará el funcionamieto de algunas unidades.

Además, prevé el cierre de cuarteles (en todos ellos trabajarán 15 agentes como mínimo) y contempla un aumento de la plantilla, hasta llegar a los 80.000 hombres.

Todas estas mejoras demuestran, según el SUGC, las "lamentables" condiciones que padecen en la actualidad los miembros de la Benemérita, que realizan numerosas horas de trabajo y reciben un trato indigno.

A su juicio, también destaca el hecho de que su entrada en vigor esté prevista para el próximo año, cuano las fuerzas de seguridad del Estado harán un importante esfuerzo en los Juegos Olímpicos de Barcelona y en la Exposición Universal de Sevilla.

ADIOS A LOS CONDUCTORES

El sindicato asegura que los guardias dejarán de ejercer como conductores de los oficiales y de realizar otros servicios que no le corresponden.

Por otro lado, la organización ha denunciado que el Ministerio del Interior ha dado orden de posibilitar, a todos los guardias que lo deseen, su ingreso directo en el cuerpo de funcionaios de prisiones sin necesidad de superar oposiciones ni cursillos.

El SUGC apunta que la única explicación que puede encontrarse a este hecho es la inseguridad que viven los centros penitenciarios y la necesidad de reforzar las plantillas de los funcionarios de prisiones con profesionales policiales, para aumentar las condiciones de seguridad en el interior de las cárceles.

La orden, que sólo afecta a los guardias civiles y no a los policías, ha sido recientemente emitida y aún no ha llegado a tdas las unidades, según el SUGC.