Gallizo aportó este dato ante la Comisión de Interior de la Cámara Baja, donde la responsable de prisiones estaba convocada para explicar los planes de su departamento para esta legislatura.

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias explicó que la población penitenciaria ha pasado de 39.013 reclusos en 2000 a 62.239 en 2008, lo que supone un incremento del 60 por ciento en estos ocho años.

Gallizo atribuyó este notable incremento de la población penitenciaria a la reforma del Código Penal y a las modificaciones legales relacionadas con la violencia de género y los delitos contra la seguridad vial.

Este incremento del número de reclusos es notorio especialmente en los nueve meses de 2008, en los cuales el número de presos ha crecido un 7,8 por ciento, con un total de 4.500 reclusos nuevos.

La responsable de prisiones destacó que este aumento de la población reclusa se está produciendo pese a que España cuenta con una tasa de criminalidad inferior a la de los países europeos de su entorno. En concreto, dijo que la tasa actual en España es de menos de 50 infracciones por cada 1.000 habitantes.

El aumento del número de presos llevó a Gallizo a asegurar que puede no ser suficiente la inversión en centros y medios materiales que está haciendo el Gobierno.

Al mismo tiempo, hizo un llamamiento a la sociedad española a llevar a cabo un "debate razonable" sobre la conveniencia de sustituir la prisión por otras penas alternativas en los casos de personas condenadas por delitos con penas menores.