Según el Anuario de la Estadística Concursal 2022 del Colegio de Registradores publicado este jueves, los concursos se han producido a iniciativa del deudor más del 97% de los casos, mientras que los pasivos afectados por procedimientos concursales aumentaron hasta los 10.500 millones de euros.

En cambio, el número total de trabajadores afectados crecieron en consonancia con el número de concursos, un 26,5%. El concurso típico continúa perteneciendo al sector servicios (no inmobiliarios) e inicia el procedimiento con 10 años de antigüedad. Sin embargo, a diferencia de años anteriores, sólo emplea a cuatro empleados y sus pasivos superan ligeramente los 250.000 euros.

Según el informe, casi un 70% de las empresas que entró en concurso tuvo pérdidas netas en ese ejercicio y ni tan siquiera se podía plantear la devolución de la deuda por su falta de recursos generados. Además, por primera vez, más del 50% presentó fondos propios negativos, es decir, carecía de patrimonio alguno, mientras que un 13% hubiese tenido capacidad financiera suficiente como para cumplir un convenio aprobado dentro de los límites habituales de la Ley concursal.

De las 1.790 fases sucesivas iniciadas (convenio o liquidación), un 87,9% fueron liquidaciones directas, y un 6,6% liquidaciones procedentes de intentos fallidos de reestructuración. En más de 2.800 casos, se produjo la apertura y conclusión del concurso simultáneamente, por insuficiencia de recursos del deudor para sufragar el procedimiento concursal.

En relación con las expectativas de cobro de los acreedores ordinarios, la mediana de la expectativa de cobro de las deudas en 2022 fue del 47,7%, muy similar a los dos años precedentes. Este porcentaje se elevó al 65% para las propuestas anticipadas de convenio, esto es, sin necesidad de celebración de junta de acreedores. En un 25% de los casos esta expectativa de cobro es superior al 67% de las deudas.

Por tipo de tramitación, en los concursos abreviados la fase sucesiva (liquidación o convenio) se inicia en menos de un año en el 65,7% de los casos, mientras que en los ordinarios ese plazo solo lo cumplen el 46,9%.

En 2022 se ha estimado que el concurso típico abreviado tarda 99 días en concluir, aunque se eleva a 1.484 días si se excluyen los concursos exprés. Por su parte, los ordinarios requieren de 2.877 días. Según el Colegio de Registradores, la mayor parte de este tiempo se consume en la fase de liquidación, siendo ajeno por tanto a cuestiones procesales.

CONSTRUCCIÓN

Las empresas pertenecientes al ciclo de la construcción su peso se situaron en el 21,15% de los concursos de 2022, lejos del 32,8% de 2015, o el 41,1% de 2013. Del total de pasivos afectados en 2022 (más de 10.500 millones), la participación de la construcción se situó en un 15,85% de ese importe.

En 2022 fueron las sociedades de la industria para la construcción las que reflejaron los peores niveles de viabilidad, pues en caso de generar recursos positivos (48% de los casos) requerirían 18 años para atender la totalidad de sus pasivos.

Por su parte, las empresas dedicadas a las actividades inmobiliarias redujeron significativamente el tiempo para atender a los pasivos de 16 a 10 años. La sociedad típica del subsector de la construcción con recursos generados positivos, poco más del 50% del total, tardaría 16 años en atender todas sus deudas.