Feijóo presentó ante la dirección del PP un informe sobre la situación en Galicia y las perspectivas electorales de los populares en las elecciones gallegas.

Comenzó por hacer balance de lo realizado desde el último congreso regional, de hace tres años, y en el cual por primera vez los populares se enfrentaban al reto de mantener la "unidad" interna y sobreponerse al "liderazgo insustituible" de Manuel Fraga desde la oposición.

A su juicio, el Partido Popular "salió reforzado" de ese proceso y unido para afrotar "una renovación prudente" que supere la "decadencia económica" y el "desconcierto político" generado por el bipartito.

Tal como dijo el candidato al lehendakari, Antonio Basagoiti, Feijóo insistió en que no se presenta a las elecciones autonómicas para perderlas o para pactar con otro partido, "nuestro objetivo es ganar con mayoría absoluta" y "volver al bilingüísmo cordial", un modelo que ha roto el Gobierno del PSOE y el BNG.

El PP pretende dar la batalla por el 30 por ciento de indecisos que acudirán las urnas en marzo en Galicia y aseguran tener "las mismas posibilidades" de vencer que en la última cita electoral en la que los populares concurrieron con Fraga como cabeza de cartel.