Aunque no quiso detallar de qué tipo serían esos puntos, Obiols señaló la coincidencia de ambos políticos al defender sus programas antes de hablar de posibles pactos.

Obiols, que estuvo reunido durante más de una hora con Pujol en el Palau de la Generalitat, mostró su satisfacción tras el encuentro y dijo que se había desarrollado denro de "un espíritu positivo", y que podría ser el punto de partida para otras conversaciones.

El líder del PSC transmitió la voluntad de Convergència i Unió (CiU) de tener corresponsabilidad en el Gobierno del Estado, aunque recordó que tras los resultados electorales, la coalición no es tan decisiva, tal y como pretendía el secretario general de CDC, Miquel Roca, porque fueron los socialistas catalanes los que se impusieron en esta comunidad.

En su opinión, existe "la posibilidad de encontrar cofluencias de corresponsabilidad" entre ambas fuerzas si se suman dos factores que considera claves: "el de tradición de diálogo, liberalidad y pacto que es propia de la democracia catalana, y la ratificación mayoritaria del pueblo de Cataluña a la fuerza que se ha involucrado más activamente en el proceso de Gobierno y de reforma del Estado".

Obiols añadió que el diálogo entre CiU y socialistas se decidirá sobre tres puntos: la reactivación de la situación económica que, según dijo, requiere una acció estable para conseguir la convergencia con Europa; el desarrollo de la política autonómica y municipalista, y la profundización en la política social.

El primer secretario del PSC aseguró haber coincidido con Pujol sobre dar prioridad en la confrontación de programas entre las diversas fuerzas antes de concretar cualquier forma de colaboración.

También indicó que, para su partido, lo más importante es aplicar el programa electoral socialista, porque considera que tiene un contrato de compromiso on los electores, y formar un Gobierno estable.

El presidente del Gobierno catalán, que no hizo declaraciones acerca de la reunión con Raimon Obiols, había mantenido conversaciones la pasada semana con el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, y con el presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), Rafael Ribó.

Además, durante su desplazamiento a Madrid el sábado, estuvo reunido con el presidente del Partido Popular, José María Aznar, a quien, al parecer, comentó que CiU no quería etrar ni en un Gobierno de coalición ni en un pacto de legislatura permanente.