Así lo remarcaron los representantes de la Conferencia Episcopal Española (CEE) tras la reunión que mantuvieron los obispos con el Papa y el Dicasterio para el Clero, convocados tras la visita realizada a los seminarios españoles de enero a marzo. En este encuentro en el Colegio Español de Roma con los periodistas intervinieron el presidente de la CEE, el cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella; el portavoz de la CEE y obispo auxiliar de Toledo, César García Magán; y el presidente de la subcomisión episcopal del Clero y obispo auxiliar de Madrid, Jesús Vidal.

“No miento”, remarcó el propio Omella, ante la insistencia de la prensa sobre si se había hablado de los abusos eclesiales. Según el cardenal, el propio Francisco relajó a los convocados al inicio del encuentro, cuando les dijo que podría haber viajado él a España “y no haberlos hecho venir”. A partir de entonces, el pontífice invitó a los prelados a “un diálogo cordial” porque “no nos iba a tirar de las orejas” ni “condenar a nadie”, en expresión de Omella, sino “para hablar” y ver “cómo mejorar” la formación en los seminarios.

En ese momento decayó la expectación mediática que en la retransmisión ‘online’ de la rueda de prensa había congregado en algunos momentos hasta a 500 usuarios. “Dos globos se han deshecho”, insistió el arzobispo de Barcelona, en referencia a que hubo un “diálogo fraterno” y a que “el Papa parece que no está tan malo”, pues aunque “anda muy mal”, “la cabeza y la garganta las tenía fenomenal”.

CINCO HORAS

Fuentes eclesiales indicaron a Servimedia que el encuentro duró algo más de cinco horas, pues arrancó a las 8.15 de la mañana y concluyó a las 13.20 horas. El Papa estuvo presente desde el arranque de la cita hasta las 11.20 horas, muestra de que, precisamente, poco a poco va retomando su agenda tras las dificultades respiratorias de las que está aquejado debido a una inflamación pulmonar para la que está recibiendo tratamiento de antibiótico.

Los obispos españoles fueron convocados en pleno por el papa Francisco para recibir el resultado de la auditoría externa que encargó a dos prelados uruguayos, que han analizado el nivel de cumplimiento del plan de formación vaticano en los seminarios en España. Salvo las visitas ‘ad limina’, rondas quinquenales que suele realizar el Papa con las conferencias episcopales en pleno, es raro este tipo de convocatorias al conjunto de los prelados de un país. El citado plan de formación se recoge en la 'Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis', actualizado en 2016.

Tras irse el Papa y un receso, los obispos continuaron hablando con responsables del Dicasterio para el Clero, el ‘ministerio’ vaticano encargado de esos asuntos.

SEMINARIOS

“En España hay erigidos 86 seminarios, distribuidos en diversas casas de formación. Hay un seminario interdiocesano en Cataluña, 14 seminarios que acogen en sus casas de formación a seminaristas de otras diócesis, y 40 seminarios que acogen a sus propios seminaristas. De estos 40, 29 son de las diócesis y 15 son seminarios Redemptoris Mater, o sea, del Camino Neocatecumenal. Hay también una comunidad de formación de una realidad eclesial de ámbito diocesano”, subrayó en el encuentro informativo García Magán. Precisamente, los obispos explicaron que congregar a seminaristas de varios orígenes (de provincias españolas y/o extranjeros) en una misma casa de formación es una práctica habitual para que los jóvenes puedan tener una formación comunitaria y optimizar recursos. De hecho, aunque hay 70 diócesis, actualmente hay 55 centros de formación.

“Sí se ha hablado de la realidad social, que es distinta a la de los años 60, y de la baja natalidad, que afecta a los seminarios como afecta a las universidades, y de la acogida de seminaristas en un mundo en el que la migración se está moviendo mucho”, agregó Omella, que de nuevo mostró el deseo del Episcopado español ante una visita papal.

VISITA DEL PAPA

“Ojalá viniese a España para hacer ese revulsivo” y fomentar las vocaciones al sacerdocio, dijo. Sin embargo, precisó que Francisco ya animó a los jóvenes en la reciente Jornada Mundial de la Juventud del pasado agosto en Lisboa y avanzó que en 2025 se encontrará con los jóvenes en Roma con motivo del año Jubilar.

Vidal, que también remarcó que Francisco no les sacó el tema de los abusos, subrayó que quizás el motivo de esta inusual convocatoria en pleno se deba a que la iglesia española es pionera en la implantación del nuevo plan formativo vaticano en sus seminarios. El obispo auxiliar de Madrid, que hará de interlocutor con el Vaticano para ver cómo se desarrollan los trabajos en los centros de formación los curas ‘canteranos’ también explicó que el proceso será “continuo” y sin “cierre”, pero que durará unos tres años.

Como puntos esenciales del documento de trabajo, remarcó Vidal, se parte del plan de formación de la Iglesia española, con una “formación integral” y un proceso único de formación, que ésta tenga “carácter comunitario” y también busque una “dimensión pastoral y evangelizadora”.