La celebración del Año Jubilar Compostelano centrará el próximo año, junto al desarrollo de las acciones del Plan de Acción Pastoral de la Conferencia Episcopal, buena parte de las actividades y proyectos de la Iglesia española en 1999.

Al igual que en ejercicios anteriores, la mayor parte del presupuesto de la Iglesia, cerca del 85 por ciento, procederá de la asignación del Estado y lo que ceden los contribuyentes católicos que destinan el 0,5 por cieto de su declaración de la renta al mantenimiento de la Iglesia.

Precisamente, los obispos siguen con atención las modificaciones que está introduciendo el Gobierno en la declaración del IRPF, dadas las repercusiones que puede tener en sus ingresos.

Durante los últimos años, los obispos reclamaron sin éxito al Gobierno una modificación en el modelo de declaración, para que los contribuyentes no se tuvieran que decantar entre ceder el 0,5 por ciento de su declaración a la Iglesia o a "otros fines e interés social". Además, criticaron que la asignación de los contribuyentes que no marcan ninguna opción se destine a "otros fines sociales".

Según la Conferencia Episcopal, la complejidad que presenta el impreso es en parte responsable de que el número de contribuyentes que aportaron el 0,5 por ciento de su IRPF a la Iglesia bajara un 3,2 por ciento el año pasado.

El 33,3 por ciento de los contribuyentes marcaron la casilla correspondiente a la Iglesia católica, el 48,6 por ciento no se decantron por ninguna alternativa y el resto optó por "otros fines de interés social". En los últimos ejercicios presupuestarios, la Iglesia recaudó cerca de 13.000 millones de pesetas anuales por este concepto.