"Se trata de seres humanos que arriesgan sus vidas cruzando el Atlántico con la esperanza de un futuro mejor para sí y sus familias", remarcaron los obispos canarios, a quienes "entristece" contemplar "la indiferencia de los gobiernos europeos reunidos en Granada que por desgracia han declinado abordar y dar respuesta al preocupante tema de la migración".

"La falta de previsión, unida a la insuficiencia de infraestructuras, dificulta una acogida digna y aumentan la probabilidad de que se produzcan vulneraciones de los derechos humanos. Cientos de personas han vuelto a dormir al raso en los muelles canarios ante la falta de espacios de recepción. La escasez de intérpretes, la ausencia de información jurídica comprensible o la asistencia grupal a las personas migrantes son solo algunos ejemplos. Además, los centros de acogida para menores de edad vuelven a estar saturados y las derivaciones a otras comunidades autónomas se encuentran paralizadas. Tampoco podemos olvidar la tragedia de quienes pierden la vida durante la travesía, dejando atrás sus sueños e ilusiones", expusieron.

"No podemos mirar hacia otro lado y mostramos nuestra máxima preocupación ante esta situación", reclamaron, llamando diálogo a las administraciones para favorecer "una acogida digna e integral", establecer "vías legales y seguras para acceder a territorio europeo", reclamaron los obispos.