Religión

Los obispos llaman a "tender puentes" con "astucia" y "prudencia" ante "la polarización social"

MADRID
SERVIMEDIA

Los obispos españoles llamaron este lunes a los católicos a "tender puentes" en vez de levantar "muros" en una sociedad dominada por la "polarización" y la "división" y a hacerlo con "astucia" y "prudencia".

Así lo subrayó el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, durante el discurso de apertura de la CXXIII Asamblea Plenaria en la sede del Episcopado en Madrid, cita que congrega esta semana a los obispos españoles en Madrid. Según Omella, el momento actual está "marcado por la guerra, la polarización y la crisis económica, social y política en nuestro país", por lo que "es tiempo de afrontar la realidad con valentía y determinación".

"Ante la situación desafiante y compleja que viven nuestro país y el mundo, Jesucristo nos aconseja: 'Sed astutos como serpientes y sencillos como palomas'. La astucia de la serpiente no se refiere a la malicia o la maldad, sino a la prudencia y la sabiduría. Cristo nos está llamando a ser inteligentes y perspicaces en la forma en que abordamos los desafíos del momento. Nos insta a ser cautelosos y conscientes de nuestro entorno, a comprender las complejidades de la vida y a tomar decisiones informadas", explicó.

Por ello, llamó a que la "astucia o prudencia —que no ha de ser entendida como equidistancia— esté dirigida a construir puentes en lugar de muros, a sanar en lugar de herir". "Y que nuestra sencillez sea un faro de luz en un mundo que a menudo se enreda en la complejidad", expuso. "En este tiempo de división y polarización social", el cardenal invitó "de corazón a todo el pueblo de Dios" a que permanezca "más unido que nunca".

En los compases finales de su discurso, el cardenal subrayó que "la democracia es el mejor sistema político posibles, pero hay que cuidarla" y pidió a los dirigentes políticos y a los líderes sociales y de opinión "que pongan todo lo que esté de su mano para bajar el clima de crispación social". También llamó al "diálogo social" "sin cordones sanitarios ni exclusiones".

PACTOS

"Todos los pactos son lícitos en la medida que respeten el ordenamiento jurídico, el Estado de Derecho, la separación de poderes de nuestra democracia, aseguren la igualdad de todos los españoles y garanticen el equilibrio político, económico y social que nos hemos dado los españoles en la Constitución de 1978, que culminó el intenso camino de la Transición", indicó.

El presidente de la CEE entendió que "cualquier acuerdo que trate de modificar el 'statu quo' pactado por todos los españoles en la Constitución de 1978 debería contar no solo con el consenso de todas las fuerzas políticas de nuestro arco parlamentario, sino también con el apoyo de una mayoría muy cualificada de la sociedad, como establece la propia Constitución".

De no ser así, alertó, "tales pactos solo conducirán a una mayor división y confrontación entre los españoles". Según los obispos, la reforma "es siempre necesaria, pero ha de respetar los mecanismos legales establecidos para ello, ha de buscar el bien común de todos y ha de contar siempre con el consenso de la gran mayoría de los ciudadanos".

Por lo que invitó a "la oración intensa" por la concordia en España y el fin de las guerras en otras partes del mundo. "Confío en que el nuevo presidente trabaje con el conjunto de todas las fuerzas y dedique todas sus fuerzas a coser todas las heridas sociales", indicó.

El presidente de los obispos también abordó otras cuestiones de problemática social, como los 11 millones de personas que viven en exclusión social en España, la necesidad de la acogida de los migrantes y la educación. Sobre esta última se detuvo en especial en la educación sexual y afectiva, para fomentar "el amor y no la pornografía".

El nuncio de la Santa Sede en España, Bernardito Auza, también abordó algunas de esas cuestiones en su turno de palabra, en el que defendió "la dignidad de la persona humana en todos los contextos", y mostró su preocupación por el aumento del aborto en España, la crisis social y las migraciones. También ahondó la necesidad de educar a niños y jóvenes "en la verdad" y "el deber de la iglesia de orientar la conciencia hacia la verdad se llama educación", remarcó pidiendo que los padres puedan elegir la educación que quieren para sus hijos.

ABUSOS SEXUALES

El embajador del Papa también habló de los abusos y de la intención de la CEE de "poner en el centro" a las víctimas. Agradeció al Defensor del Pueblo su trabajo y expresó su "compromiso" a que sus recomendaciones serán "examinadas".

En su discurso, Omella también se detuvo en el informe sobre abusos sexuales presentado por el Defensor del Pueblo hace unas semanas en el Congreso de los Diputados. Los prelados subrayaron que esos abusos "son incompatibles" con los valores de la fe en Cristo y "nuevamente" pidieron "perdón" a las víctimas de esas "execrables acciones".

El cardenal subrayó que "permanentemente, y desde hace ya tiempo", la Iglesia está "endureciendo

y revisando" los nuestros protocolos de seguridad y formación y "colaborando estrechamente" con las autoridades civiles "para garantizar que los responsables de esta clase de actos sean llevados ante la justicia".

"Nos mostramos plenamente dispuestos a escuchar, apoyar, reparar y ofrecer la ayuda que necesiten para sanar las heridas", remarcó el presidente, que llamó a denunciar estos casos ante las diócesis.

No obstante, remarcó que el "drama" de los abusos sexuales afecta a uno de cada cinco niños en Europa, y que "la mayoría de los abusadores son familiares o personas cercanas a las víctimas, lo que provoca que apenas se produzcan denuncias".

A continuación aprovechó para trasladar el "el dolor y el malestar" de los obispos ante "la difamación publica causada por una intencionada y errónea extrapolación, realizada por algunos medios de comunicación en el Informe del Defensor del Pueblo", que condujo "a la exorbitante afirmación de que en España hay casi medio millón de abusados por ministros ordenados y consagrados de la Iglesia". "Lo único cierto y contrastado es que el Defensor del Pueblo ha recogido 373 testimonios que se refieren a 487 víctimas", sentenció.

(SERVIMEDIA)
20 Nov 2023
AHP/gja