Así lo indicó en la rueda de prensa de resumen de la Asamblea Plenaria que ha congregado esta semana a los prelados españoles y que ha estado marcada por la renovación de la presidencia y vicepresidencia y otros cargos.

García Magán felicitó personal e individualmente a las mujeres que se encontraban en la sede del episcopado así como de forma pública a todas las féminas y remarcó que “no sólo nos tenemos que acordar de la mujer trabajadora en este día”, ya que mujer y trabajadora es “una redundancia porque todas las mujeres son trabajadoras, quizás nos tenemos que dar cuenta”. “Todos estamos en esta vida gracias al trabajo de una mujer, con la colaboración del padre, claro”, aseveró, con “memoria agradecida” de “cabeza y corazón” a las mujeres que permiten a todas las personas ser “lo que somos”.

DIALÉCTICA

Asimismo, argumentó que “no se puede caer en un planteamiento de dialéctica como si para que las mujeres tuvieran derechos hay que quitárselo a los hombres”, en referencia a los datos del CIS que recogieron que el 44% de los hombres se sienten discriminados por las políticas de igualdad.

García Magán también cerró filas en nombre de los prelados españoles con los obispos franceses tras recogerse en la Constitución del país vecino el blindaje al aborto. “Hay mujeres que con el aborto pierden su derecho a la vida, porque hay niñas que mueren abortadas en el seno materno”, lamentó.

A renglón seguido llamó a reflexionar sobre si “en una sociedad que marca su preocupación por los débiles, hay dos situaciones en la vida del ser humano en las que ese desvalecimiento es mayor: cuando somos ancianos y cuando necesitamos esa conexión con nuestra madre para seguir viviendo”.