Según estos grupos, el código número 54 de la compañía hace referencia a "clasificación, control e identificación de delincuentes comunes, drogadictos, mendigos, homosexuales, prostitutas, vagabundos y punkies".

Para los colectivos denunciantes -Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC), Mili KK, Frente de Liberación Gay y Grupo de Lesbianas Feministas de Barcelona-, "esta discriminación atenta contra diversos artículos de la Constitución española, contra el sentido cmún y las cuestiones más mínimas de convivencia".

En su opinión, el código interno de incidencias que tiene en vigor Renfe debe ser anulado y la presidenta de la empresa, Mercè Sala, debe disculparse públicamente por el contenido del mismo.

El portavoz del Frente de Liberación Gay de Cataluña, Eugeni Rodríguez, declaró que "se debe dar una explicación bastante clara por parte de Sala, porque Renfe vulnera un artículo de la Constitución".

Los mismos colectivos anunciaron que llevarán a cabo ua investigación sobre esta cuestión, con el fin de "depurar posibles responsabilidades", y que comunicarán el caso al "Síndic de greuges" de Cataluña.

Los grupos de homosexuales y de objetores de conciencia tienen también intención de reclamar a todas las empresas públicas, a partir de ahora, los respectivos códigos de incidencias para que "no se den este tipo de nomenclaturas y no se discrimine a las personas por su aspecto, ideología o sexo".