En una nota de prensa, el ministerio que encabeza José Borrell asegura que en el presente ejercicio se han propuesto pagos al Tesoro por un importe de 65.000 millones.

Uno de los problemas que ha llevado en últimos meses a muchas constructoras a suspender pagos es la morosidad de Obras Públicas a la hora de pagar a las empresas licitadas, según empresarios del sector.

Asimismo, el departaento que dirige José Borrell prevé superar este año los importes inicialmente previstos en la Ley de Presupuestos de 1993 para el pago de expropiaciones, con una estimación para todo el año superior a los 70.000 millones de pesetas.

Los presupuestos de 1994 contemplan un capítulo de 41.500 millones de pesetas destinados a pagos de expropiaciones. De esta cantidad, 38.000 millones se destinarán a abonar indemnizaciones del área de carreteras y el resto (3.500) al área de obras hidráulicas y otras infrastructuras.

Por otra parte, el Ministerio de Obras Públicas asegura que antes de que finalice 1993 habrá terminado de regularizar los pagos pendientes a las constructoras asociadas, "no teniendo más deuda, a partir de ahora, que la equivalente a los anticipos de obra concedidos", agrega la nota.