La directora gerente de la Fundación Entorno, Cristina García Orcoen, declaró hoy, en el acto de presentación del estudio, que el análisis de los hábitos de consumo de los españoles y de su relación con el medio ambiente demuestra que "faltan campañas de información sobre productos nocivos" y hábitos ambientalmente correctos.

En este sentido, el informe asegura que si se aumentara la información que recibe la población a este respecto, se incrementaría en 24 puntos el porcentaje de consumidores responsables.

Aunque a menudo existe la creencia de que los ciudadaos no adquieren productos ecológicos porque suelen ser más caros, el 66 por ciento de los entrevistados argumentan que no los adquieren porque no se lo han planteado o porque no los encuetran en los establecimientos en los que hacen la compra, frente a un 12 por ciento que no los eligen porque son más caros.

Los consumidores identifican a los productos ambientalmente correctos como de mayor calidad, afirmación que se refuerza en los bienes perecederos, pero hay un 8 por ciento de los encuestados que dce no creer que la información ambiental de los productos sea verídica. Además, hay un elevado desconocimiento de las ecoetiquetas que garantizan que un producto es realmente ecológico.

Sin embargo, el 71 por ciento mira la información que figura en el producto, el 16 por ciento se fía de la publicada, el 10 por ciento del vendedor y el 8 por ciento las revistas especializadas.

Sólo el 26 por ciento de las personas que los adquieren los eligen porque no dañan el medio ambiente, mientras que el 65por ciento se decantan por ellos por el prestigio o la buena imagen de la marca seleccionada.

Los productos en los que más se busca la connotación ecológica son los detergentes y los aerosoles, en el sector de la limpieza; las frutas, verduras y lácteos, en alimentación; los plásticos y el vidrio, en el sector envases; el papel; la gasolina y los textiles.

PRODUCTOS PERJUDICIALES

La mitad o más de los encuestados señalan que los productos más perjudiciales para el medio ambiente son las pilas, os de limpieza y el transporte.

No obstante, en general, la ciudadanía no se muestra muy consciente de su capacidad transformadora y del efecto de su comportamiento como consumidor, ya que considera que la responsabilidad está fuera del ámbito de su decisión. Las mujeres muestran mayor preocupación por los efectos que producen como consumidoras.

Por el contrario, los consumidores apuntan a las industrias y el transporte como principales responsables de la contaminación del aire, a las industrias el deterioro de los recursos hídricos, a Administraciones y empresas del impacto ambiental de los residuos y a las industrias y los propios consumidores de la destrucción de la capa de ozono.

En cualquier caso, más de la mitad de los encuestados reconoce que tienen poca o ninguna información de los problemas ambientales y de sus causas. La mayoría forma sus opiniones a partir de los pocos datos que reciben desde los medios de comunicación y sólo un 9 por ciento asegura que le llega información originaa desde las Administraciones Públicas.

Además, las Administraciones son un fuente poco fiable para los ciudadanos, ya que menos de un 15 por ciento confía en el Ministerio de Medio Ambiente y el porcentaje se reduce al 5 por ciento o menos en el caso de las comunidades autónomas y la UE. En el polo opuesto se sitúan los grupos ecologistas, a los que más del 40 por ciento de la población otorga credibilidad.

Respecto a la importancia de los problemas ambientales en relación con otros, los entrevisados los sitúan en cuarto lugar, por detras de la creación de empleo, la reducción de la pobreza y la disminución de la criminalidad.

El 28 por ciento cree que la situación del medio ambiente en España es mala o muy mala, el 54 por ciento que es regular, el 14 por ciento que es buena y no llegan al 1 por ciento los que opinan que es muy buena.