Los ocho sacerdotes, que atienden a unos 60 municipios -algunos de ellos semidespoblados- de la provincia de Soria, entienden que la insumisión representa una postura no violenta que sintoniza con el mensaje evangélico.

Para Almajano, "lo que está haciendo Luis Alberto Romero es algo profundamente evngélico, al haber cargado personalmente con las consecuencias de la insumisión".

Para este sacerdote, el posicionamiento del insumiso soriano cuestiona el actual orden mundial de enfrentamiento norte-sur, "por lo cual esta actitud nos parece digna de apoyo". "El hambre del sur", explicó Alamajano, "hiere el corazón de Dios, que no es impasible a lo que está ocurriendo en zonas como Somalia".

Estos sacerdotes sorianos no temen ninguna reacción de la jerarquía eclesiástica por su postura en contra el servicio militar y la prestación social.

Para el juicio del próximo lunes, en el que el fiscal pedirá 6 meses de arresto para Romero por el abandono de la prestación social sustitutoria, se han autoinculpado varias personas, entre ellas los secretarios de Organización y de Acción Sindical de Comisones Obreras de la provincia. Para mañana, sábado, está convocada una manifestación de apoyo al insumiso.