Así lo criticó en un comunicado en el que pidió a estos municipios que permitan hasta tres entradas al año a este tipo de vehículos, la construcción de aparcamientos disuasorios y una “apuesta clara” por el transporte público y la movilidad sostenible, entre otras medidas.

En paralelo, instó al Gobierno a “mejorar” el actual sistema de etiquetas ambientales de la DGT, a contemplar ayudas a la compra de coches poco contaminantes de segunda mano y a centralizar la información sobre las ZBE.

Tras puntualizar que, si antes de 2010 la edad media de los coches era inferior a ocho años, ahora supera los 14, la organización propuso siete líneas de acción para “facilitar” la transición al nuevo modelo de ciudades con ZBE.

Así, también abogó por la señalización “amplia, clara y bien visible” de la entrada a la ZBE, tanto sobre la calzada, como en los laterales, incluyendo dispositivos luminosos, además de llevar a cabo un cambio del actual sistema de etiquetas ambientales de la DGT para que “priorice” las emisiones “reales” frente a la tecnología del motor.

Junto a ello, exigió ampliar las ayudas del Plan Moves a coches de segunda mano con etiqueta Cero Emisiones o Eco a más de 12 meses y una información centralizada sobre las principales características de las 149 ZBE repartidas por España, incluyendo regulación, extensión, accesos, situación de los aparcamientos disuasorios y comunicación con el transporte público.