Así lo precisó en un comunicado en el que añadió que hasta ahora no se exigía en las llamadas comerciales un consentimiento previo por parte del usuario como fija la nueva norma y que “únicamente se reconocía el derecho a oponerse al tratamiento de los datos personales y solicitar el fin de estas comunicaciones no deseadas”.

En este punto, subrayó que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha iniciado el trámite de audiencia de una circular sobre comunicaciones comerciales no solicitadas, que, a su juicio, “previsiblemente se va a aprobar en breve y servirá para fijar los criterios de su actuación en la aplicación de esta normativa”.

Tras defender que “no debería haber una interpretación tramposa de la nueva norma por las empresas de telemarketing” y que dicho consentimiento “ha de ser expreso e inequívoco”, consideró que este “avance” normativo “debería suponer un cambio significativo en el spam telefónico”.

“En cualquier caso, la inclusión de los datos de los usuarios en la ‘Lista Robinson’ puede resultar un elemento probatorio en caso de incumplimientos flagrantes por parte de los operadores, que deberían seguir consultando, en su caso con carácter previo, este u otros sistemas de exclusión publicitaria”, sentenció.

Por último, solicitó a la AEPD que lleve a cabo labores de “control, vigilancia y, en su caso, sanciones ejemplares” ante la “inobservancia reiterada” de las normas en comunicaciones comerciales tanto por teléfono como por medios electrónicos por parte de las empresas.