Así lo precisó este jueves en un comunicado en el que explicó que, ante las “implicaciones prácticas” que esta política pueda plantear, se dirigió a la plataforma para compartirle “dos grandes preocupaciones de los consumidores”, como son el concepto de hogar y familia de Netflix en la actualidad y el “impacto” de su política de contraseñas en la privacidad de los usuarios.

Por lo que respecta a la primera, recordó que los nuevos términos requieren que los usuarios designen una ubicación principal usando su televisor, que debe iniciar sesión con la cuenta del usuario y conectarse a la misma red Wi-Fi que todos los demás dispositivos asociados con esa cuenta.

En ausencia de una ubicación principal o TV designada, la plataforma asignará automáticamente una según la dirección IP del usuario, las identificaciones del dispositivo y la actividad y, para mantener la asociación con la ubicación principal, los usuarios deben conectarse a la red Wi-Fi designada, abrir la aplicación o la web de Netflix y ver al menos un programa cada 31 días.

Además, los usuarios que deseen usar Netflix en un dispositivo que no esté asociado con su ubicación principal pueden solicitar la verificación del titular de la cuenta principal.

OCU consideró que esta propuesta “choca con la forma en que se componen y funcionan los hogares en la actualidad”. “La familia clásica, viviendo en una misma casa, todos los días de la semana ya no es una realidad tan habitual”, sentenció.

En paralelo, estimó que la carga administrativa creada para los suscriptores de Netflix “supera el daño que la compañía afirma estar abordando y, por lo tanto, debe considerarse desproporcionado”.

“Por otro lado, no está claro cómo los consumidores que pagan significativamente más para tener acceso a múltiples pantallas generarían abuso al acceder a estos en diferentes ubicaciones”, abundó la asociación, convencida de que los consumidores que pagan por cuatro pantallas “deberían tener acceso a cuatro pantallas independientemente de dónde se encuentren”.

PRIVACIDAD Y SEGURIDAD

En paralelo, la organización resaltó el “impacto preocupante” de este cambio de política en la privacidad y seguridad de los consumidores, al entender que la estrategia de la nueva cuenta de Netflix “no solo plantea dudas” sobre el “impacto” en la privacidad del “seguimiento continuo de direcciones IP”, sino que también “pone en peligro el derecho de los consumidores a navegar de forma anónima utilizando una VPN”.

“Los consumidores quieren proteger su privacidad y navegar sin ser monitorizados por los proveedores de internet, las empresas de publicidad y los proveedores de servicios”, señaló, para advertir de que la estrategia de la nueva cuenta de Netflix “niega esta opción a los consumidores al restringirles el acceso a través de conexiones VPN durante períodos prolongados de tiempo”.

Por todo ello, llamó a la plataforma a que “reconsidere” su nueva estrategia de cuentas y contraseñas y “aborde con urgencia” las “inquietudes prácticas y legales” planteadas por la organización.