Según la OCU, un estudio epidemiológico internacional ha puesto en evidencia la relación entre el uso de este tipo de fármacos y la aparición de hipertensión arterial pulmonar primitiva, enfermeda poco frecuente pero extremadamente grave.

Las conclusiones de este informe han motivado que en Francia la Dirección General de Sanidad haya aprobado un decrto por el que prohibe la preparación y dispensación de preparados magistrales o de otro tipo que contengan anorexígenos.

En España, una circular de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios sobre "Fórmulas magistrales para el tratamiento de la obesidad" previene contra el consumo de anorexígenos.

Sin embargo, la OCU ha denuciado que estas sustancias forman parte de muchas fórmulas magistrales, conocidas vulgarmente como cápsulas de dos colores o cápsulas A y B, algunas de las cuales se venden irregularmente por correo o en clínicas de adelgazamiento, según la organización de consumidores.

Ante esta situación, la OCU ha pedido a Sanidad que la indicación de los anorexígenos quede restringida a un tratamiento en segunda elección, una vez que el tratamiento dietético adaptado haya fracasado y sólo en casos de obesidad mórbda; que limite su uso a un máximo de tres meses, y que contraindique su asociación, entre sí y a otros principios activos.