Así lo aseguró en un comunicado en el que puntualizó que, “por lo general”, las compañías aseguradoras “deberían facilitar alojamiento provisional y urgente a sus clientes.

A su vez, recordó a los afectados que pueden pedir copia del contrato a su aseguradora para “conocer las condiciones concretas de la póliza, que varía mucho según la compañía”.

Asimismo, puntualizó que “algunas” de las compañías incluyen en sus pólizas la custodia y el traslado del mobiliario y los bienes salvados del incendio y, en cuanto a los muebles y enseres dañados, la compañía puede indemnizar por el valor de compra a nuevo o descontando la antigüedad.

“Respecto al continente, suelen concurrir las coberturas del seguro del hogar y la de la comunidad de propietarios, que deberán ponerse de acuerdo”, sentenció, al tiempo que explicó que, desde que la aseguradora conoce el siniestro, “tiene 40 días como máximo para hacerse cargo de los daños que se hayan conocido y evaluado” y que para el resto de los daños la ley prevé que se liquiden en tres meses” y, “superados estos plazos, son exigibles intereses de demora”.

NO ASEGURADOS

En paralelo, advirtió a los afectados no asegurados, sean propietarios o inquilinos, que “tendrán que hacer frente a los daños propios derivados del incendio”. “Es más, si alguno de ellos fuera finalmente declarado responsable del incendio, deberá responder personalmente del conjunto de daños y posibles indemnizaciones, lo que podría causarle la ruina”, apostilló.

A este respecto, hizo hincapié a los asegurados de la “importancia” de “aumentar” el capital de responsabilidad civil en la póliza del hogar, “muy inferior a la de un automóvil”, ya que, según sus cálculos, la cobertura actual “rara vez llega a los 600.000 euros”.

“Ojo, si las indemnizaciones debidas superan esta cantidad, lo que es muy probable si se producen daños personales graves como en este incendio, el asegurado deberá responder con su propio patrimonio”, resolvió.

Por este motivo urgió a las compañías a “incrementar” el capital de responsabilidad civil, pero también a “garantizar la reconstrucción completa de una vivienda en caso de destrucción total cuando se asegura por los capitales recomendados por ellas y a dejar de excluir, al menos la primera vez, los daños causados por vicios o defectos ocultos”.