Así lo precisó en un comunicado en el que, en caso de sufrir un siniestro “extraordinario” y siempre que el bien esté asegurado, aconsejó, además de comunicarlo a la aseguradora, ponerlo en conocimiento del Consorcio ”lo antes posible”, si bien advirtió de que este “no cubre todos los riesgos, aplica periodos de carencia e indemniza según lo contratado en la póliza privada”.

Si no son considerados “daño extraordinario”, algunos fenómenos de la naturaleza sí están cubiertos por el seguro de hogar, de la comunidad o del vehículo y será la aseguradora la que se hará cargo de los problemas sufridos “en caso de tener contratada la cobertura”, según la organización.

En el caso de automóviles, explicó que podrán reclamar los daños que no se consideren “extraordinarios” a las compañías de seguro los usuarios que tengan contratado uno de daños propios en la modalidad de todo riesgo y quienes tengan un seguro con lunas, en caso de rotura.

En las viviendas, puntualizó que algunos riesgos y fenómenos de la naturaleza sí están cubiertos por el seguro de hogar cuando, “aunque no alcancen la magnitud de riesgo extraordinario, superan una cierta intensidad”.

“Si el siniestro es claramente extraordinario, debe comunicarse inmediatamente al Consorcio y, si no está claro, debe comunicarse tanto a la aseguradora como al Consorcio”, agregó, al tiempo que emplazó a los afectados a recopilar “todas las pruebas” que “acrediten” el siniestro y sus efectos para poder “demostrar el origen y consecuencias del daño” así como “buscar testigos”.

En paralelo, la organización lamentó que, “en muchas ocasiones, a pesar de que, en teoría, los riesgos están cubiertos, los seguros no responden o retrasan y ponen trabas al pago de indemnizaciones por los siniestros” y, en este contexto, animó a los consumidores afectados a reclamar ante “posibles incumplimientos de contrato”.

Junto a ello, hizo hincapié en el derecho de los pasajeros de tren o autobús cuyo trayecto fuera anulado por la DANA a ser transportados a su destino “lo antes posible” o, “si lo prefieren”, a la devolución del importe del billete.