Pascual explicó que, en general, todas las zonas turísticas españolas están alcanzando este mes ocupaciones "bastante buenas", por encima de las registradas el año pasado, especialmente las islas Baleares y las Canarias.

El pasado mes de julio, según Pascual, aunque la primera quincena fue "regular" para los hoteles, la segunda emezó a mejorar en todas las zonas turísticas, manteniéndose esta tendencia en agosto, un mes "muy aceptable", a su juicio.

El responsable de Zontur manifestó que la crisis económica que vive el país no está afectando este verano a los hoteles en lo que a ocupación se refiere. No obstante, dejó muy claro que "habrá que ver al final de la campaña cuáles son los resultados de las empresas".

Pascual resaltó que en agosto ha aumentado "considerablemente" el número de turistas procedentes de Gran Bretañ, Francia, Italia y Bélgica, debido sobre todo al desvío de turistas que tenían previsto viajar a Turquía y Egipto y que con los problemas que atraviesan estos países han optado por el nuestro.

La devaluación de la peseta también ha contribuído a este aumento, "especialmente porque se ha dado la imagen de que España es un país más barato", según Pascual. Esta medida también ha tenido consecuencias positivas para el turismo interior, ya que muchos españoles han preferido quedarse en España al haberse ecarecido considerablemente los viajes con la depreciación.

"Pensamos que al final, las cifras reflejarán un aumento en muchas zonas del mercado interior, como está ocurriendo en la Costa del Sol, que ha registrado en agosto una afluencia de turistas españoles superior a la del 92", explicó Pascual, que lo atribuyó también al fin de la Expo, que en 1992 absorbió la mayor parte del turismo hacia el sur.

OPTIMISMO MODERADO

Después de un verano que parece que va a ser bastante bueno para los hotele, Zontur es "moderadamente optimista" a la hora de hablar de previsiones para todo el año, porque cree que "hay que valorar el marco económico general en el que nos estamos moviendo ahora mismo".

La patronal asegura que los hoteles superarán ligeramente la ocupación registrada en 1992, pero, según Pascual, "lo importante para las empresas hoteleras no es la cantidad de clientes que alojan, sino los resultados económicos que obtengan al final".

Pascual cree que la devaluación de la peseta puede haer que el próximo otoño e invierno los folletos de los tour-operadores extranjeros presenten unos precios más baratos que los del año pasado para España, lo que incentivaría la venida de turistas a nuestro país.