Política

Omella propone unas bienaventuranzas a los gobernantes frente a políticas "atascadas"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Juan José Omella, propuso este lunes unas bienaventuranzas del buen político que trabaja por el bien común “y no por su propio interés” porque “las respuestas políticas se atascan y no fluyen para encontrar soluciones a los graves problemas sociales”.

“No hay una voluntad de trabajo en común, a pesar de la insistencia en que el primer paso es la cooperación”, dijo durante el discurso de apertura de la 120º Asamblea Plenaria que congrega esta semana en Madrid a los obispos españoles, y en el seno de la cual se elegirá nuevo secretario general del episcopado, tras presentar su renuncia el actual, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello.

Según el arzobispo de Barcelona, el tiempo actual “exige grandes consensos”, sin caer en la tentación de “afrontar el futuro mirando al pasado” ni de reaccionar con “autodefensa” ante la realidad “negativa”.

“Las consecuencias de la pandemia, las guerras y la inestabilidad social, económica y política nos ofrecen un panorama sombrío a primera vista”, recordó, y “la crispación política no ayuda a resolver los problemas ni a ofrecer serenidad a la ciudadanía”. “Queremos mirar al mundo con los ojos del que no llega a final de mes”, “del que necesita asistencia”, “con los ojos de Jesús”, dijo frente a la estrategia del “divide y vencerás” que puede beneficiar los intereses particulares de algunos.

Por ello, el cardenal Omella enumeró las ‘bienaventuranzas del político’ que proponía el cardenal vietnamita François-Xavier Nguyen Van Thuan, que rezan: “Bienaventurado el político que tiene un elevado conocimiento y una profunda conciencia de su misión; bienaventurado el político cuya persona refleja credibilidad; bienaventurado el político que trabaja por el bien común y no por su propio interés; bienaventurado el político que se mantiene fielmente coherente; bienaventurado el político que promueve la unidad y la defiende; bienaventurado el político que está radicalmente comprometido con la justicia; bienaventurado el político que sabe escuchar; y bienaventurado el político que no tiene miedo a los votos y sirve siempre al bien común”.

(SERVIMEDIA)
21 Nov 2022
AHP/clc