“Al menos tres plantas importantes de oxígeno en Ucrania han cerrado”, comentó Ghebreyesus en una rueda de prensa desde Ginebra (Suiza), en la que apuntó que la OMS busca formas para llevar el oxígeno “de manera segura donde se necesita” en Ucrania.

“La escasez crítica de oxígeno tendrá un impacto en la capacidad de tratar pacientes con covid-19 y muchas otras condiciones”, apuntó.

A este respecto, subrayó que Ucrania había experimentado un repunte de casos de covid-19 y que sus tasas de contagio al inicio de la invasión rusa indican que “es probable que haya una transmisión significativa no detectada”, lo que, unido a una baja cobertura de vacunación, “aumenta el riesgo de que un gran número de personas desarrollen una enfermedad grave”.

Además, recalcó que los desplazamientos masivos de población contribuyan aún más a incrementar la transmisión del coronavirus, lo que incrementaría la presión hospitalaria sobre los países vecinos de Ucrania.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, indicó este martes que más de 870.000 personas refugiadas habían huido de Ucrania. “Esperamos que este número aumente rápidamente”, añadió Ghebreyesus.

No obstante, el líder de la OMS dijo que esta agencia apoya a los países vecinos de Ucrania a abordar problemas de salud entre las personas refugiadas, como atención psicológica y tratamiento de enfermedades como el VIH, la tuberculosis y el cáncer.

ATAQUES

Por otro lado, Ghebreyesus mostró su preocupación por la emergencia humanitaria en Ucrania y comentó que este jueves llegará a Polonia un primer envío de 36 toneladas de suministros para atención traumatológica y cirugía de emergencia con el fin de atender a unos 1.000 pacientes, así como otros suministros sanitarios para unas 150.000 personas.

Urgió a que se establezca un corredor humanitario para que los suministros tengan un “acceso seguro y continuo” con el fin de que lleguen a las personas necesitadas.

Además, Ghebreyesus se mostró “profundamente preocupado” por los ataques a instalaciones de salud y trabajadores sanitarios. Así, la OMS ha recibido varios informes no confirmados de varios sucesos de ese tipo y un incidente confirmado la semana pasada en el que un hospital fue atacado con armas pesadas, lo que causó la muerte a cuatro personas e hirió a otras 10, entre ellas seis trabajadores sanitarios.

"La neutralidad de la atención médica, incluidos los de trabajadores sanitarios, pacientes, suministros, transporte e instalaciones, y el derecho a un acceso seguro a la atención deben ser respetados y protegidos. Los ataques a la atención médica son una violación del derecho internacional humanitario", apostilló.