OMS

La OMS pide 15.000 millones para afrontar 15 emergencias sanitarias que afectan a 166 millones de personas

- Casi 300 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria y protección en 2024

- Los daños directos a la salud causarán un gasto de entre 2.000 y 4.000 millones de dólares al año en 2030

Madrid
SERVIMEDIA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) atiende este mes de enero a 15 emergencias sanitarias de grado 3 en todo el mundo, lo que significa que requieren el máximo nivel de apoyo. Por ello, la entidad lanzó este lunes su llamamiento de Emergencia Sanitaria para 2024, con el objetivo de recaudar 15.000 millones de dólares para ayudar a los colectivos más vulnerables del planeta.

De las 15 emergencias de grado 3, más de una decena, 13 de ellas, son “crisis humanitarias complejas” que se han desencadenado por “amenazas de conflicto, emergencia climática y desastres naturales que se cruzan y se refuerzan mutuamente”. Ucrania, el Gran Cuerno de África (compuesto por partes de Djibouti, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Uganda), Afganistán, la Franja de Gaza, la República Democrática del Congo, Somalia, Yemen, Etiopía, Sudán y Sudán del Sur son los países afectados por estas emergencias sanitarias.

Al menos cinco regiones de la OMS se han visto afectadas por el empeoramiento de los conflictos y la seguridad, "incluidas las situaciones desesperadas en Gaza, Sudán y Ucrania", según la Organización. Además, en 2023 los conflictos y la crisis climática afectaron a la atención sanitaria y han agudizado las amenazas en todo el mundo.

Por ello, la OMS “necesita urgentemente” el apoyo de sus donantes y asociados para salvará vidas de la población más vulnerable, ya que “para quienes se enfrentan a emergencias, las interrupciones de los servicios de salud a menudo significan la diferencia entre la vida y la muerte”. Con esta ayuda, “se atenderán necesidades críticas y ayudará a las comunidades a salir de las crisis mejor preparadas para futuras amenazas”.

SALUD MUNDIAL AMENAZADA

“Lamentablemente las perspectivas de son muy sombrías que casi 300 millones de personas necesitarán mucha asistencia en el terreno este año y aproximadamente la mitad de ellas asistencia sanitaria. Debemos aumentar nuestra preparación para emergencias sanitarias y facilitar el acceso equitativo a las ayudas médicas que salvan vidas en crisis de salud; además, debemos fortalecer la prevención de brotes de enfermedades con un enfoque humanitario especial”, explicó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Según la OMS, la salud mundial estuvo "más amenazada que nunca" el año pasado, con 1.300 ataques a la atención sanitaria en 19 países, que suponen más de 700 muertes y 1.100 lesiones a trabajadores sanitarios y pacientes. Todo ello "tiene un profundo impacto en la capacidad de abordar las crecientes necesidades de salud" en la guerra que se produce en la Franja de Gaza.

Según la entidad, en los próximos meses, las amenazas más graves para la salud probablemente surjan de la desnutrición debida a la actual inseguridad alimentaria, además del cólera y otras enfermedades diarreicas. Estos problemas también "se ven agravados por El Niño", un patrón climático que causa cambios significativos en la temperatura y se espera que el mayor impacto ocurra en 2024, como estiman las previsiones de la institución.

CAMBIO CLIMÁTICO: RIESGOS SANITARIOS

Por tanto, el cambio climático aumenta los riesgos que afectan las emergencias sanitarias y su frecuencia. Entre 2030 y 2050, se espera que el cambio climático cause aproximadamente 250.000 muertes más por año, solamente por desnutrición, malaria, diarrea y estrés debido al calor.

Se estima que los costes de los daños directos a la salud oscilarán entre 2.000 y 4.000 millones de dólares por año en 2030. En 2023, el cambio climático fue un factor que agravó las emergencias a las que estaba respondiendo la OMS. Los cambios en el clima también pueden provocar escasez de recursos, provocando o agravando conflictos.

Además, la crisis climática está provocando un "número creciente de fenómenos meteorológicos extremos", con un mayor número de brotes de enfermedades infecciosas, menor acceso a la salud, mayores niveles de desnutrición grave debido a la inseguridad alimentaria y un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por el agua tras sequías e inundaciones.

Los cambios de temperatura y precipitaciones incrementan la propagación de enfermedades transmitidas por vectores, "aumentando la frecuencia, intensidad y alcance geográfico de enfermedades como el cólera, el chikungunya, el dengue, la malaria, la fiebre amarilla y el zika", subrayó la OMS.

Por último, los fenómenos meteorológicos extremos disminuyen la calidad y disponibilidad del agua, alteran los sistemas de saneamiento y provocan desplazamientos de población, al aumentar el riesgo de brotes de cólera o enfermedades diarreicas. También reducen el acceso a los servicios de salud, "ya que las instalaciones de salud sufren daños o los caminos que conducen a los centros de salud se vuelven intransitables".

(SERVIMEDIA)
15 Ene 2024
CAG/clc